Dijo Feijoo el otro día que el naval ferrolano era una cuestión prioritaria en su agenda,¿ se le puede creer ? sinceramente creo que no. Y esto, ni es un capricho personal ni una opinión partidista, si no una sincera respuesta a lo hasta ahora demostrado por él mismo en ese apartado.
El Sr. Feijoo, y esto él no debe de olvidarlo, también llegó a presidente de la Xunta de Galicia porque en la Ría de Ferrol se le votó de forma mayoritaria, y se le votó de esa manera, porque, entre otras cosas, él le prometió a esta zona un gran centro de Reparaciones. Un centro de Reparaciones que después de tres años de mandato y con la posibilidad más que real de un adelanto electoral, no vio dar un solo paso en su consecución. A pesar de mantener repetidamente ese compromiso.
Lo hizo como presidente hace ahora un año cuando celebró en la ciudad un Consejo de Gobierno. Lo hizo todas y cada una de las veces que vino por la comarca, para apoyar a los candidatos del PP a las alcaldías en estas últimas elecciones municipales. Lo hizo, realmente, cada vez que se acercó por esta comarca para hacerse la correspondiente foto, aprovechando la circunstancia que fuese y que así lo aconsejase, y además, lo hicieron en su nombre todos y cada uno de los Conselleiros que por una u otra razón se dejaron ver por esta comarca en los últimos tres años.
No obstante y queriendo aplicar aunque solo sea por un momento la memoria, hay que decir también que el comportamiento de este hombre con la zona no va a desencantar a nadie. Por un lado, porque sus fieles e incondicionales seguidores y haga lo que haga, le excusarán siempre, y por otro, porque los que no son sus seguidores ni entienden la política como él la practica, ya no esperaban nada nuevo de él, sobre todo, a raiz del comportamiento que tuvo cuando en el Parlamento de Galicia se defendió la proposición de ley del sector naval. Ese día y cuando el representante de Rumbo 21 iba a tomar la palabra, el Sr. Feijoo se levantó de su escaño y se fue del hemiciclo para no volver hasta cuando ya se iba a proceder a la votación.
Y ese comportamiento, además de un auténtico desprecio no solo hacía Rumbo 21, que también, sino a toda la comarca de Ferrolterra que era a quien Rumbo 21 estaba representando, dejó desde ese mismo momento bien a las claras el compromiso que el Presidente Feijoo tenía asumido con esta comarca.
El Sr. Feijoo, como otros muchos más, está resultando ser un mero explotador de las necesidades y de los sentimientos de los ferrolterranos, sobre todo de los de buena fe. Y lo lamentable, es que en esa función de engaño cuenta con la colaboración de ferrolanos y ferrolanas que lejos de defender a su ciudad, defienden y en contra de lo que dicen, los intereses del partido, además y en algún caso, de los propios al amparo del mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario